
Este libro se centra y mucho en el personaje de Lisbeth Salander. Personalmente, me parece que es uno de los mejores personajes que me he encontrado, últimamente, en un libro. Compleja, difícil de comprenderla, pero, a su vez, con un gran potencial para llegar al lector. De todos modos, por ponerle algún pero al libro, he de decir que no le encuentro tanta diferencia con los grandes best-sellers que hemos leído durante los últimos años. Sí que me parece que es una novela altamente adictiva (me la he devorado en una semanita) y por lo tanto que cumple su objetivo de entretener con creces.
Ahora a esperar mayo o junio para que salga el tercer y último libro traducido al castellano. Espero que mantenga el nivel de adicción de esta entrega y sea el perfecto colofón de la trilogía.