A raíz de los acontecimientos que se están dando en el
CONI (Comité Olímpico Italiano) estos últimos días me he sentido
obligado a escribir este post, completamente
off-topic de lo que suele ser este blog. No sé cuántos de los que lo leáis seréis aficionados al deporte en general y al ciclismo en particular, pero allá voy.
Remonémonos un par o tres de años en el tiempo cuando se descubrió todo el tinglado de la
chapucerísima Operación Puerto. Una de las bolsas de sangre allá encontradas venía con el sobrenombre de 18.-
Valv-
Piti. Sabiendo que el nombre de una mascota se llama (o llamaba)
Piti quedaba bastante claro de quién podría ser la dichosa bolsa. Pues resultó que desde las primeras investigaciones en casi todos los medios de comunicación se dio a conocer que en la famosa Operación estaban "casi todos los ciclistas españoles" menos
Valverde. Así empezó lo que puede llamarse una
Operación Encubrimiento en toda regla hasta estos días en que el
CONI ha analizado muestras de esa bolsa, junto con otra de su participación en el último
Tour y por lo visto el
ADN coincide y en la primera se ha encontrado
EPO.
¿A dónde quiero llegar? Simplemente a que estoy harto a que se nos tome como imbéciles, que se nos diga que se lucha contra el dopaje cuando se promulga casi a los cuatro vientos que "todo vale" si llegan luego resultados (medallas olímpicas, mundiales etc...), que todo el deporte profesional esta extremadamente
politizado y que por lo visto, en este país, no se puede hacer ni una investigación policial seria, con fundamento. ¿Acaso tiene que venir el
CONI a investigar algo que por aquí pasó de rositas? Me reafirmo en esa teoría del todo vale. Por eso mismo el Real Madrid o el Barcelona en fútbol nunca bajarán de categoría por más deudas que tengan (en Italia o Francia no les ha temblado el pulso con ello), en un país de charanga y pandereta que parece más una república bananera en estos casos es, desgraciadamente, hasta normal.