
Este show de Jerry Seinfeld, en el que él se interpreta, de algún modo, a sí mismo (su personaje es de profesión un cómico que realiza actuaciones) comienza con una de las temporadas más cortas que se puede uno imaginar. Simplemente son cinco episodios los que podemos disfrutar, pero que vienen bien para entrar en materia y empezar a conocer un poco sobre la serie. Estamos delante de una sit-com bastante típica con el amigo del protagonista(George), el vecino célebre (Kramer) o la ex-novia/amiga (Elaine). La duración es la estándar de este tipo de comedias, poco más de veinte minutos, en los que las situaciones cómicas están a la orden del día. Puede que no sea una serie con la que soltar grandes carcajadas, pero seguro que tendremos una sonrisa en la cara desde el comienzo al final del episodio.
Pienso seguir con la segunda temporada estos días, así que dentro de no mucho os confirmaré si todo lo que promete se ve respaldado.